Érase una vez un niño minusválido que tenia el problema de no poder andar. El niño no tenía amigos y los pocos que tenía le utilizaban.
Un día el niño saliendo de su colegio se encontró a un ladrón que iba a robar en su casa. El niño asustado porque su madre estaba allí agarró fuerte la silla y exclamó:
- ¡Yo te salvare mamá¡
El niño salio a toda velocidad con la silla dando tal golpe al ladrón que le dejó inconsciente. Un policía vio cómo salvó a su madre y le dio la enhorabuena y el niño sorprendido porque no sabía que había una recompensa.
El policía preguntó en qué se gastarían la recompensa. La madre respondió que en unas piernas nuevas para su hijo.
En los años siguientes el niño tenia un montón de amigos y encima era el más listo de la clase.
Trabajo realizado por IVÁN ARANDA
No hay comentarios:
Publicar un comentario